Voy caminando sobre arenas movedizas. Es como si millones de serpientes se enrollaran en mis pies y no me dejaran avanzar. Me encuentro en medio del desierto, sin ningún árbol al que agarrarme y cansado de topar contra muros invisibles.
Voy a cerrar los ojos y cuando los abra, ordas de mariposas se agitaran a mi alrededor y me revolcaré sobre tupidos campos de amapolas.