17 de maig 2008

Rainy Day Mushroom Pillow

Los frutos del Cosmos me han mostrado lo que ya sabía. Nuestros sentidos están tan adormecidos que no podemos ver la enorme belleza que nos rodea. Un pequeño manjar que nos abre de par en par las puertas de la percepción.
El cielo se avalanza sobre nosotros en bellas formas caleidóscopicas, hipnótico. Las aves que lo surcan forman millones de colores y el verde de la Madre Naturaleza olvida su vergüenza e inunda el lugar con tonos que nunca hubiera imaginado. Las ramas, los arbustos, las flores se quitan su disfraz de apáticos y me hablan con sus formas mágicas. El bosque sube el telón y me obsequia con infinidad de seres que lo habitan y que sólo había podido soñar. Es el espectáculo de la vida. Los búhos recitan sus poemas y el viento canta mi canción favorita. El camino se adapta a mis pasos esponjosos, mis piernas se convierten en muelles y floto sobre piedras gigantes.
Así es nuestro hogar...