Tus palabras han encendido millones de colores en mi interior y se han fundido en un silencio precioso...
Mi inocencia se perdió en una explosión de arcoiris infinitos y ahora empiezo a encontrar los primeros rayos de luz que fluyen sin descanso por el Universo. Cada estrella del firmamento es una parte de mi, una parte que perdí en algún momento de la creación y que por fin puedo escuchar y comprender...
Estoy preparado para dar el primer salto, quizá el más difícil, pero ya he visto mis alas luminosas y sólo tengo que aprender a volar. Mejor dicho, tengo que recordar cómo volar...
El niño que llevo dentro nunca se perdió, simplemente ha estado rodeado de gente con vendas en los ojos. Gente que al notar su presencia le daba la espalda y lo ha ido sumergiendo en un desierto sin vida. Gente que ha intentado ponerle la misma venda, apartando de su vista la pureza, la inocencia e intentando apagar su llama. Por suerte, no han tenido éxito y ahora está despertando definitivamente para nunca más dormir.
Llevo un recién nacido en mi interior, pero con la experiencia de siglos transitando por la materia. He de modelar mi paciencia y poco a poco mis alas se desplegarán mas fuertes que nunca. Con la suerte de estar en una senda donde ya no hay miedo a ser Esencia Pura, donde ya he encontrado personas especiales...
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