28 de juny 2021

Foc

El foc cremava tranquil
en el seu espai,
fins que una ràfega d'aire
va arribar,
imprevista i silenciosa.
Ara les flames s'enlairen
sense control
intentat abraçar el vent.



2 de maig 2020

Memories

No lo sabía, pero de alguna manera siempre te estuve buscando. Te busqué en otros cuerpos, en otros ojos. Ciertas miradas me confundieron y algunas voces me engañaron. 
Pero toda confusión se desvaneció en el instante en que tu mirada se clavó en mí y tu voz se deslizó hacia las profundidades de mi alma. En ese momento se abrió el cofre donde dormían sentimientos largo tiempo olvidados. 
Lentamente, como granos de arena escurriéndose por mis dedos, fui recordando. Para cuando el último grano dejó mi mano desnuda, ya era demasiado tarde.
Tanto me abrumó tu luz que no supe encontrar ni el camino ni el momento, lanzándome de cabeza hacia tu centro, sin protección, mostrándote todo mi ser, lo que provocó una explosión emocional que te proyectó a mil kilómetros de mi.
Ahora me toca vivir con todos los recuerdos y con tu presencia iluminándome permanentemente, esperando que, igual que un boomerang, vuelvas a acercarte, ya que los lazos que nos unen están tejidos con la fuerza de la eternidad.
Ahora lo sé, ahora me acuerdo. Y si he esperado una vida, puedo esperar un poco más.


31 de març 2020

Pensamientos Confinados

En la orilla del mar te invoco,
y como una espumosa ola te veo llegar.
Tus brazos dulces y salados me rodean,
invisibles, latentes, cálidos.
Resbaladizos, de mi alma se escurren
y con el océano te fundes
ante mi anhelante mirada.
Ah! pero te vuelvo a invocar,
un día tú y yo seremos uno
y el mar será nuestro hogar.

***

Existen silencios más dolorosos
que las palabras más hirientes


***

Las palabras pueden convertirse
en espesos silencios
e invocar frías ausencias,
pero basta con evocarte en mi mente
para envolver mi alma en terciopelo

***

Gritaría al viento
las palabras que mi corazón calla,
para que las más bellas aves del cielo
al oído te las susurraran

***

Espero
com el sol espera que pase la tormenta,
como las flores la llegada de la Primavera,
como los jilgueros y los ruiseñores que despunte el alba,
como los búhos y las lechuzas la llegada del ocaso.
Espero
porque ella es el arco iris que aparece después de la lluvia,
porque ella hace florecer la alegría en mi espíritu,
porque ella despierta el amor que duerme en mi interior,
porque ella ilumina mis momentos más oscuros.
Espero mi amanecer...

***

No tengas miedo a amar,
tus momentos tristes ya viviste.
No tengas miedo a ser amada,
vivir los colores de la felicidad te toca.
Déjame amarte.
Amémonos.

***

Hicieron falta muchos golpes 
para endurecer mi corazón,
pero el roce de su mirada bastó
para derretir toda mi protección.

***

Cuando la tormenta caiga sobre ti,
yo seré el paraguas que te proteja,
pero si sentir el agua sobre tu piel
es lo que anhelas,
bajo la lluvia contigo bailaré.

Cuando el sol del verano abrase tu piel,
yo seré la sombra que te refresque,
pero si sentir el calor sobre tu cuerpo 
es lo que deseas,
sus rayos hacia ti yo atraeré.

***

Cuatro palabras.
Cuatro palabras bastaron
para alegrarme el día.
Cuatro palabras
que tenían la forma de su voz.

***

Se alejó,
pero aún puedo verla.
Calló,
pero aún puedo escuchar su voz.
Se fue,
pero no se fue.

Me quedé orbitando
como un satélite,
dando vueltas a su alrededor.
ella ajena a mi presencia,
ignorante de mi lamento.

Que mis pensamientos
derriben sus muros!
Que mi aliento
funda su frialdad!

Que llegue el día
en que nuestro lazo
 venza a la gravedad!

Y juntos recorramos el cosmos,
o mi corazón se desintegre en mil pedazos.

Para siempre.

***

 Te pienso cada instante de cada día,
y quizá mi ego no tenga suficiente con ello,
pero evocar tu imagen en mi mente
hace que mi alma brille como una estrella en la noche.




14 de des. 2019

Moondance

Caminaba por aquellas noches sin sol y sin sueño. Sin esperar nada. Sin buscar nada. Absorto en mis pensamientos, alcé la mirada y allí estaba ella. Su radiante sonrisa iluminó mi senda y todo lo que me rodeaba desapareció al inundarse con su brillo. Quedé paralizado un instante, o ¿quizá fue una eternidad? En ese momento sin tiempo, aquella luz estremeció mi alma y dejó su marca allí para siempre. Mi cuerpo seguía caminando, pero mi mente volava, maravillada por aquella visión, hasta que una dulce melodía me trajo de vuelta. Fue su voz la que me despertó de mi ensoñación. Luz y sonido, en perfecta armonía, iniciaron una danza de amor que aún hoy me sigue acompañando, invisible pero intensa, silenciosa pero dulcemente armoniosa. El tiempo y la distancia perdieron su significado y las noches empezaron a ser luminosas.
El sol volvió entonces a guiar mis pasos al mismo tiempo que me alejaba de los suyos. El astro reinaba en el firmamento de mi camino, pero la luz que me guiaba era la suya, que como una estrella del cielo nocturno, brillaba intensamente en mi interior. Su resplandor me llena de paz, pero al mismo tiempo no me deja abrazarlo. Tan cerca y a la vez tan lejos.
Quisiera rodearla con mi alma y protegerla, no dejar que nunca se apague. Quisiera mostrale lo bella y fuerte que es. Quisiera volver a caminar bajo la luz de la luna mientras el mar baña nuestros pies. Pero lo que yo quiera no importa. Lo que importa es que todo esto ya lo tengo, y siempre lo tendré. Lo que importa es que su brillo siempre estará conmigo.
¿Podría ser más afortunado?



22 d’abr. 2019

La Distancia Adecuada


Aqui estoy. Es lunes de pascua y por la ventana de mi habitación un cielo gris me saluda con su habitual melancolía. Cierro el libro que estoy leyendo y hago girar el disco, gris como el cielo, para que la melodía de las palabras recién leídas impregne el aire que respiro. Me abandono al son de la música y dejo que mi mente abandone el cuerpo y se eleve, flotando entre las notas que un día escribiste. Nadando entre corcheas, me sumerjo en las páginas que aún tengo entre mis manos. El cielo ya no es gris. Es verano y yo soy muy joven. Tengo la mirada perdida en el agua de una piscina huérfana de bañistas. Observo como las pequeñas olas mecidas por la brisa juguetean con los reflejos del sol, formando un precioso cuadro abstracto sobre la superficie del agua. Fue entonces cuando apareciste. Tu voz me sacó de mi ensoñación, devolviéndome a una realidad en la que todos los sonidos tenían tu forma. Estuviste conmigo todo ese verano, pero el otoño llegó y se llevó consigo tu voz y tu presencia. Las ondinas, tristes al ver como olvidaba el regalo que me hicieron, nublaron mis sentidos y tu recuerdo quedó enterrado en mi memoria. Así deambulé largo tiempo, transitando entre rocas y arenisca, con piedras en los zapatos que me anclaban a la tierra, y con la mirada fija en el asfalto. Mucha fue la distancia recorrida -la adecuada seguramente-. Tanta que las piedras se fundieron y lentamente empecé a alzar la mirada y el vuelo. Y allí, con los pies en el suelo, pero con la cabeza en las nubes, un hada se acercó a mi y me devolvió tu recuerdo. Esta vez fue en forma de imagen. Apareciste en la pantalla de mi ordenador y un seísmo de emociones me conmocionó. El epicentro se hallaba en lo más profundo de mi ser, y desde entonces, cada día afloran nuevos recuerdos y nuevas sensaciones, como si nunca te hubiera olvidado, como si siempre hubieras estado conmigo y yo no podía verte. Las cosas siempre suceden en el momento adecuado, cuando uno está preparado para asumirlas. Yo necesité años para poder valorar y asimilar toda tu fuerza. Ahora vuelvo la mirada interna hacia atrás y siento que siempre has estado ahí, esperando el momento de hablarme, esperando que abriera los ojos de mi alma. Llevo tus canciones grabadas en mi esencia, y tienes la hermosa capacidad de tocar las teclas invisibles que existen en lo más profundo de mi ser. Y Con cada escucha sigo descubriendo nuevas sensaciones que me ayudan a conocerme un poco mejor. 
Aquí estoy. Es lunes de pascua y por la ventana de mi habitación la luna llena me trae recuerdos olvidados que ya nunca volarán sin mi.

Gracias infinitas, C



14 de febr. 2018

Break On Through (To The Other Side)

Cerré los ojos y desperté. El peso de las experiencias que habían ido enriqueciendo mi alma durante el último sueño se hicieron ya insoportables y, como un diente de león que se mece en la brisa de una mañana de primavera, me fundí con el éter y empecé a ascender. Observé por última vez el cuerpo que me acogió, que yacía inmóvil y vacío. Vacío porque todo lo que lo había llenado de vida estaba ahora conmigo. Cada sonrisa, cada llanto y cada tropiezo. Todos los días de trabajo y los momentos de diversión; noches de insomnio y mañanas perezosas; amores y desamores, amistades y enemistades; lecciones, aprendidas algunas y olvidadas otras. Absolutamente cada instante vivido se concentró en algún lugar de mi conciencia y pude recordarlo y revivirlo todo al mismo tiempo, pero con un orden y una claridad indescriptible. El tiempo y el espacio habían dejado de existir.
Mientras todo esto sucedía, la imagen del cuerpo viejo y arrugado se fue difuminando hasta que se hizo el vacío. Una luz blanca me envolvió e inundó todo a mi alrededor. Tratando de adivinar alguna forma en medio de la inmensidad en la que me encontraba, las respuestas a todas las preguntas que siempre me había hecho tomaron vida y por fin lo comprendí TODO. 
Seguí flotando sin rumbo aparente hasta que fui capaz de distinguir algo delante de mí. Eran las personas que había amado y que me estaban esperando. Entonces comprendí que la Luz que me envolvía era Amor, y que ese Amor es la sangre que da vida a toda la creación. 
Seguí flotando y fluyendo, dejé atrás a mis seres queridos y me vi a mismo en todas y en cada una de las encarnaciones vividas. Las recordé todas y añadí esta última a mi colección de experiencias.
Seguí flotando, esta vez en medio del cosmos. El planeta que me acogió se hacía pequeño a medida que me alejaba de su sistema solar. Me encontré al lado de estrellas a las que había ansiado ir cuando no eran más que puntos luminosos en el firmamento terrestre. Recordé otros hogares y otras experiencias. Y seguí ascendiendo. Continué recogiendo vivencias hasta que no me quedaba nada por recordar. En ese momento el universo no era más que un diminuto punto luminoso en medio de la oscuridad más pura que pudiera imaginar. Allí estaba yo, meciéndome en mitad de la eternidad, en paz, esperando algo que no sabía lo que era. A lo lejos podía ver lo que parecían estrellas fugaces, aunque pronto comprendí que no lo eran. Eran almas como yo que venían a dejar sus propias experiencias y volvían a desaparecer dejando un halo de luz tras de sí. Otras, en cambio, implosionaban y desaparecían en algún punto indeterminado de ese lugar donde el todo y la nada se funden. Observando esa maravillosa coreografía cósmica, la luz blanca me volvió a rodear y una voz me habló sin palabras. Tenía que volver y seguir aprendiendo. Necesitaba más experiencias y yo se las tenía que dar. Escogí aquellas que quería tener y diseñé el camino apropiado en la Tierra para ello. Escogí un lugar donde nacer. Escogí los padres apropiados para mi misión y escogí olvidarlo todo. Otra vez. Una fuerza invisible me lanzó por un túnel psicodélico por el que descendí vertiginosamente hasta llegar al oscuro y cálido útero donde medité durante unos instantes, hasta que una luz se formó y creció delante de mí y algo me empujó hacia ella.
Entonces abrí los ojos y me dormí…





17 de des. 2013

Cosmic Walker and The Holy Grail

Pocas leyendas existen que hayan llenado tantas páginas y creado tantos debates a lo largo de la historia como la búsqueda del Santo Grial. 
Desde que los caballeros del Rey Arturo abandonaran Camelot, dedicando el resto de sus días a tan encomiable tarea, han sido muchos, a lo largo de siglos, quienes han seguido su ejemplo y puesto todo su esfuerzo en encontrar tan preciado objeto. 

Pero, ¿es realmente un objeto físico el preciado cáliz? Desde mi punto de vista, la respuesta es no. Y todo aquel que trate de encontrar una copa, ya sea humilde u ostentosa, fracasará estrepitosamente y verá como sus días en este mundo se acabaran sin haber llegado a cumplir su anhelo. Aquellos que busquen el recipiente con el que Jesús compartió la última cena, deberían hacerlo en la literatura o el cine, donde seguro que tendrán más éxito que en la vida cotidiana. Hay que tener en consideración que el mensaje que predicó Jesús está totalmente desnaturalizado, manipulado y tergiversado por la misma iglesia católica que lo define como el mesías. Una iglesia aferrada a un poder misógino, intolerante y vengativo, que quiere imponer su verdad por encima de todo y de todos.

Pero las cosas no siempre han sido así. Hubo una época, mucho más extensa en el tiempo, en que los guardianes y transmisores de la sabiduría eran los Druidas y las Sacerdotisas las máximas representes de la Diosa en la Tierra. Sus enseñanzas nos hablan de equilibrio, de igualdad, de armonía, de conexión con la Naturaleza y el Cosmos. Nos enseñaron que ningún Dios merece un templo construido por el hombre, el único templo verdadero es la Naturaleza. Nos enseñaron a respetar y convivir con la Tierra, nuestra Madre y Hermana. Y es a Ella únicamente a quien debemos honrar y dar las gracias, porque nosotros somos parte de Ella, de la misma manera que una parte de Ella está en nosotros.
Eran tiempos donde la parte femenina de la creación dominaba la realidad y las gentes rendían culto a la Diosa, respetando y aceptando todos sus aspectos como parte del Dios Únic@. Entonces llegaron los católicos y, aunque al principio hubo una coexistencia más o menos pacífica y respetuosa, pronto empezaron a imponer su culto, a criminalizar las creencias paganas, a inventarse demonios para atemorizar a la gente, a talar bosques para construir iglesias... No fueron capaces (ni lo son) de respetar otras creencias, para ellos sólo existe su realidad, y así fue como la Diosa empezó su forzosa retirada de la realidad. Con el tiempo, los dos mundos se fueron separando y hoy poca gente recuerda que hubo un tiempo en que el velo entre lo etéreo y lo físico era muy tenue.

Es en este contexto cuando surge la leyenda del Grial. Con la gran mayoría del pueblo y de la corte cristianizada, el último paso de los obispos para correr el velo de la ignorancia era profanar el culto a la Diosa. Pero con la ayuda de sus Sacerdotisas, Ella consiguió emitir su penúltimo aliento, iluminando a todos los que en ese momento se encontraban en Camelot. Una iluminación que sin embargo, fue mal entendida, y en lugar de ayudar al mantenimiento del antiguo culto, provocó que los mundos se separaran definitivamente y la Diosa cayera en el olvido.

Así pues, aquel que pretenda tener éxito en la búsqueda del Grial, en la única dirección en la que debe concentrarse es en la que le lleve a su interior. Porque el éxito consiste en volver a conectar con la parte femenina que nos han hecho olvidar, en encender la chispa divina que tenemos adormecida en nuestro interior. Y, cuando seamos suficientes Griales, Ella regresará...